Tercer día
Propósito: Contemplemos muchas veces a la Inmaculada, y pidámosle que haga brillar en nosotros algo de su belleza y pureza.
Oración diaria
Querida Madre de Dios, Inmaculada,
enséñame a hacer silencio con mis ojos para ver sólo lo hermoso.
Enséñame a hacer silencio con mis oídos
para escuchar sólo lo bueno.
Enséñame a hacer silencio con mis labios para que nunca
falte contra el amor la verdad, la pureza y la justicia.
Madre de Dios, Sede de la Sabiduría, Madre del amor hermoso,
enséñame a hacer silencio en mi corazón,
a fin de que sólo busque a Dios y lo que es de Dios.
Enséñame a hacer silencio con la voluntad,
para que yo quiera lo que Él quiere,
cómo, cuándo y dónde Él lo quiera. Amén
Texto extraído de la Novena de Navidad de las Hnas. Adoratrices de Schoenstatt.
Foto: Campaña Santo Rosario Santa María Brasil